Cuantas veces nos hemos encontrado en el start-up de algún proyecto y comenzamos a organizar el compendio de variables para poder lanzarnos hacia el objetivo?
Cuantas veces estuvimos armando los perfiles de los recursos necesarios para cumplimentar las tareas y después de un trabajo minucioso, transferimos las necesidades al departamento de RRHH y nos quedamos tranquilos a la espera de la “caza” de los CV con la esperanza de elegir, la mejor joya entre las piedras preciosas?
Y cuantas veces nos encontramos que esta búsqueda se desvirtúa de manera radical por una cantidad de características totalmente ajenas a la operatoria de las tareas a realizar, y nos encontramos con un team, totalmente homogéneo al departamento de personal, pero a años luz de las necesidades propias del proyecto?
Y otra vez a remar sobre asfalto, y realizar esfuerzos mágicos para salir campeones mundiales de futbol con un equipo de ajedrez, e implementar políticas de índole diplomáticas capaces de parar todas las guerras del mundo, para que el cliente entienda que la implementación del cluster de correo está atrasado mes y medio de la fecha que entregaba la planilla del Poject.
Y mientras vamos acumulando ulceras, dolores de cabeza, stress entre otras yerbas nos preguntamos “porque a mi!” e indefectiblemente buscamos culpables, nos enojamos con los seleccionadores, que al árbol requerido por nosotros para el bosque laboral, podaron sin piedad, ofreciéndonos para nuestra necesidades, un recurso que cumple las políticas adecuadas a ese departamento, pero jamás al proyecto, y despotricamos contra los cursos en donde nos “counchinean” con el concepto de sinergia, de trabajo en grupo, de adecuación de necesidades, etc, etc, etc, y al momento de pedir un Senior, por “política” nos dan un SemiSenior, Pedimos un “Administrador”, y nos dan un “Operador con conocimientos avanzado”, y en el afán de no apartarse de la rigidez política departamental los Rojos, son Bordeaux, los Azules, Turquesas y el proyecto de Arcoíris, se convierte en una amalgama gris y nauseabunda.
Y después de la vigésima o trigésima nausea, nos preguntamos: no es culpa mía también?, no estoy yo siendo parte de este engranaje fallido?, no tengo que implementar, una modalidad de selección con seleccionadores que tengan el skill , el know how y el expertise necesario para filtrar mas allá de las políticas departamentales?
Y obvio que tiene que ser así!!!, Ya mismo lanzo con RRHH la selección de seleccionadores…!!!
